14.2.06

Anhelante


"Toda adicción es, también, una compulsión, es decir, un impulso vehemente, una obsesión que nace de la ansiedad y de la necesidad. En este sentido, se puede afirmar que todo fumador es un ansioso, un anhelante". Cristina Peri Rossi, Cuando fumar era un placer.

No quiero renunciar a mis faritos, enviados desde lejos como una botella al mar. Ni renunciar a las historias de las que son testigos, ni a la pista láctea (Cortázar) que dibujan.
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3 Comments:

Blogger Levnikom said...

Jeje... bien, a eso quizá haya que añadir que todo ser humano, por humano, es adicto a algo, ya que no puede escapar a la necesidad, sea ésta de la naturaleza que sea. Si la humanidad radica en sentir y ser consciente de ese sentimiento... ¿quién puede afirmar que no haya sentido la adicción a, aunque sólo sea, sentir compulsivamente?

12:26 a.m.  
Blogger Rodia said...

¿Somos adictos a respirar, a alimentarnos?, estas necesidades nada tienen que ver con la adicción. Hay, en cambio una adicción que crea una necesidad harto diferente emparentada con el placer. Como bien apuntas, los hay adictos a sentir, adictos a la vida, adictos a la queja, adictos a la pregunta, adictos a la penumbra... Pensaba, mientras leía tu mensaje, en los hombres santos como ejemplo que refutara tu "todo humano es adicto a algo"...pero ellos mismos, también, son adictos a dios.

1:32 p.m.  
Blogger Levnikom said...

En mi modesta opinión, no somos adictos a respirar ni a alimentarnos porque esos son actos alejados de la consciencia, de la voluntad. Son actos práctiacamente reflejos que nos acercan al mundo animal, a ese ideal mundo en el que, posiblemente, encontremos menos adicciones que en el que nosotros nos hemos ido creando.
La búsqueda del placer que como bien aciertas puede ser el motivo principal de una adicción cualquiera es un rasgo típicamente humano, sólo por eso: porque es ya una búsqueda.
Y los hombres -y mujeres- santos y santas... bueno, para mí la fe es otro tipo de obsesión (por favor, debería explicar que para mí esa palabra, obsesión, no tiene porqué ser negativa; hay una especie de connotación peyorativa sobre ella que no creo que le haga justicia; el amor no es tal sin obsesión, y sin ella el conocimiento científico y la curiosidad humanos no habrían evolucionado en la búsqueda de la "verdad"...-aunque en buscar nada parecido, amor o verdad, por ejemplo, exista ya un error de planteamiento..)...
en fin, te sigo leyendo...

12:31 a.m.  

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